La popularidad de J.K. Rowling, la autora de los libros de Harry Potter, dio un vuelco trágico después de que la escritora diera a entender públicamente, mediante un tweet, que no estaba de acuerdo con el “movimiento transgénero.” La declaración inicial fue acompañada más tarde por varias otras, incluyendo un ensayo completo, y cada una de ellas empeoró su legado un poco más. Ahora, en una entrevista, dijo que “el tiempo dirá” si está equivocada, pero que igual “escuchó al otro lado” y que aún así cree que hay “algo peligroso” en ser o defender a las personas transgénero. Lo peligroso puede ser lo contrario: según la Fundación Huésped, 6 de cada 10 personas trans en Argentina sufrieron algún tipo de discriminación social por serlo. En otros países la situación no es muy diferente.