Frente a las multitudinarias protestas por el aumento de la edad jubilatoria, el gobierno francés hoy anunció que se prohibirían las manifestaciones frente a la Asamblea Nacional en París, lugar ocupado en su mayoría por la “Plaza de la Concordia,” irónicamente uno de los estandartes durante la época de la Revolución Francesa, un proceso apoyado por, entre otras ideas, la libertad de protesta. A pesar del evidente desacuerdo con la población, el presidente Emmanuel Macron se salteó la etapa legislativa y aprobó la reforma jubilatoria por decreto. La policía de la nación francesa, entretanto, usó varios artilugios para reprimir los alzamientos y ya acarreó alrededor de 250 arrestos.