Hoy hace exactamente 38 años, Raúl Alfonsín, el primer presidente democrático que tuvo Argentina después del final de la última dictadura cívico-militar, visitó Estados Unidos, en esos años liderado por el republicano liberal Ronald Reagan. En una conferencia de prensa, Ronald Reagan se refirió a la inestabilidad sufrida en ese entonces por Nicaragua, que estaba sumida en conflictos entre el Frente Sandinista de Liberación Nacional y los Contra, grupos contrarrevolucionarios financiados, en su mayoría, por el propio Estados Unidos. Alfonsín fue delicado pero tajante en su respuesta: “Estoy convencido de que, a través del diálogo, se podrán encontrar fórmulas de paz que, sobre la base del respeto al principio que hace al derecho consuetudinario americano de la no intervención, nos den la posibilidad de lograr un triunfo en las ideas de la democracia y el pluralismo de la democracia, sin injerencias extra continentales y afirmando, desde luego, la libertad del hombre.”